jueves, 2 de octubre de 2008

La mano de los enemigos de la humanidad

La mano del imperio


México, 2 de Octubre de 1968:

Matanza en la Plaza de las Tres Culturas (Tlatelolco)

México, 2 de octubre de 1968. Diez días antes del inicio de los Juegos Olímpicos, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz liquida a sangre y fuego la revuelta estudiantil, entre 300 y 500 jóvenes mueren masacrados por disparos del Ejército en la Plaza de Tlatelolco, también conocida como Plaza de las Tres Culturas. Más de 6.000 son detenidos.

Las fotografías, proporcionadas por un informante anónimo a la corresponsal en Madrid de la Revista mejicana «Proceso», constituyen una prueba inédita e irrefutable de lo que era un secreto a voces: la matanza de Tlateloco fue un sangriento crimen de Estado. Muestran por primera vez las caras de los verdugos, y la acción de los hombres del guante blanco del Batallón Olimpia (siempre negada por el gobierno) así como la perfecta coordinación de éstos con el Ejército. Según el informante, las fotos fueron tomadas por un fotógrafo del gobierno lo cual pone de manifiesto la convicción de total impunidad con que actuaron los verdugos que dejan ser retratados; pero también demuestran que en los archivos oficiales del Estado mejicano debe existir la documentación más que suficiente para conocer las responsabilidades y hacer justicia.

La lucha contra la impunidad no es una batalla del pasado, la mano del Imperio sigue estando detrás de las agresiones contra la libertad en cada rincón del planeta

La historia de México ha sentido muy de cerca la vecina presencia de los EEUU. En el siglo XIX, la mitad de su territorio le fue arrebatado tras sucesivas guerras e invasiones. La intervención norteamericana ha sido constante y durante varias décadas sus servicios secretos se concentraron en la persecución y eliminación de líderes y movimiento revolucionarios.

El periódico mexicano Excelsior, publicó hace unos meses las conclusiones de un informe de la CIA, fechado en 1975, según el cual el presidente mejicano Gustavo Díaz trabajaba en total sintonía con la CIA desde que ocupó el cargo de ministro de gobernación. La agencia norteamericana presentaba informes diarios a Díaz para la eliminación de líderes revolucionarios.

En el reportaje de Excelsior también se da cuenta de la participación directa de la CIA y el FBI en el clima de terror creado en 1968: «Quien sí intervino en los sucesos de 1968, además de la CIA fue nada menos que el FBI. En 1968 la actividad terrorista del FBI se intensificó como parte de una ampliación de las operaciones de contrainteligencia en México y, según memorándum de Hoover fechado ese año y enviado al agregado jurídico: «es imperativo preservar a toda costa su cobertura, aunque se tenga que abandonar el plan de intimidación de líderes subversivos».

El movimiento estudiantil denunció sistemáticamente la intervención de agentes infiltrados que trabajaban para la CIA; durante esos años fueron constantes las desapariciones, los secuestros y el ametrallamiento de jóvenes a la salida de los colegios universitarios desde coches camuflados que actuaban con total impunidad; a ciencia cierta que muchos de ellos eran del FBI.

Deben conocerse todos los documentos que implican no sólo a los altos cargos del corrupto régimen del PRI, sino a los responsables últimos de Washington. La lucha contra la impunidad de los crímenes habidos en toda Iberoamérica ha de seguir avanzando hasta destapar todas las tramas que EEUU ha extendido para imponer el terror como método imprescindible en la expansión de su imperio.

Pero insisto, nadie debe llamarse a engaño, esta no es una batalla ubicada en el pasado para hacer justicia con las víctimas; la mano negra del Imperio sigue medrando hoy en cada rincón del planeta y lo seguirá haciendo hasta que la lucha de los pueblos por la libertad y la justicia los ponga a buen recaudo.


Publicación suscrita por Beatriz Muñoz

6 comentarios:

Catalina Zentner Levin dijo...

Estas son las cosas que deben decirse, sin eufemismos. El mundo tiene que saber que la injusticia es un pulpo cuyos tentáculos se extienden sin límites.

MAR dijo...

ODIO TODO LO QUE ESTA EN CONTRA DE LA VIDA, LO QUE ES INJUSTO, CRUEL Y NO CONOCE EL RESPETO Y LA DIGNIDAD.
BESOS
PARA TI
MAR

María dijo...

Por la paz, por el respeto, y por un mundo con justicia.

Un beso y feliz fin de semana, bella Nastasha.

PD.- ¿El otro blog lo vas a decir adiós? es que te entendí eso en tu comentario dejado en mi blog.

Sergio dijo...

Así es Natasha lo ocurrido ese día no tiene nombre, por eso no debe de haber ni olvido ni perdón y debe de ser motivo de recontar la historia para que las nuevas generaciones sigan insistiendo, como los jóvenes que este 2 de octubre de 2008, salieron a gritar su repudio a lo ocurrido, cuando ellos ni siquiera habían nacido en esa fecha, bueno pues ni tu, cero porque en tu perfil dice que tienes 334 años?

Saludos

Francisco Ortiz dijo...

La verdad ante todo, caiga quien caiga. Siempre apostaré también por eso. Por cierto, para saber más de la CIA y sus batallas, nada como leer uno de los mejores libros de ficción -con muchísima realidad dentro-del pasado siglo: "El fantasma de Harlot", de Norman Mailer. Un abrazo.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola:
Me han conmovido tus palabras. La verdad es que la CIA se ha encargado de desarticular y abortar todo lo que resultaba incómodo o molesto a los intereses de los Estados Unidos. De este modo influyeron de un modo increíble en la imposición por la fuerza de la derecha en el mundo, y de la desarticulación de las izquieras, mezclado con el uso de otros medios de dominación como los medios de comunicación masiva.
Otro ejemplo de todo esto, es el bloqueo económico y comercial que durante 50 años ha soportado el pueblo de Cuba.
Saludos:
Tadeo