jueves, 28 de febrero de 2008

Historia de las Katanas

Historia de las Katanas






Origen


Las raíces hay que buscarlas lógicamente en las primeras espadas. En el caso de Japón, las primeras de las que se tiene noticia fiable fueron un regalo realizado desde China a la reina Himeko durante la dinastía Wei en el año 240 A.C. posteriormente, las espadas se importaban desde la cercana China.


Se sabe a ciencia cierta que empezaron a forjarse espadas de acero en Japón en el siglo V. Posiblemente el método de forja provino de China o de Corea. Los detalles no se conocen.


En aquella época, las luchas se realizaban normalmente a pie, y las espadas eran rectas y con un solo filo. Las llamadas chokuto. Posteriormente se desarrolló un método propio para endurecer ese acero.



chokuto



Con el tiempo, el estilo de lucha paso también al uso de la caballería. Para ese fin se desarrollaron en el siglo VIII unas espadas mas largas y con una ligera curvatura que facilitara su uso. Estas espadas se denominaron tachi, nombre que conservan aun hoy en día. Las espadas del mismo estilo pero mas cortas, a mitad camino entre el tachi y el chokuto se multiplicaron, apareciendo algunas como la kogarasumaru o la kenukigatatachi.



Tachi



kenukigatatachi.


En la era Heian (794-1184) se desarrollaron nuevas técnicas de forja que daban unas espadas con un exterior sumamente duro y un interior mas blando. También en esta época se inició la costumbre por parte de los artesanos de firmar sus obras. La primera espada firmada de la que se tiene noticia es un tachi realizado por Sanjo Munechika. También se empezó a incluir la fecha de fabricación, lo que ayudo mucho a los historiadores. La primera espada con fecha data del 1159.



Minamoto no Yorimoto


En la Era Kamakura Era (1184-1333), Minamoto no Yorimoto trasladó la capital de Kyoto a Kamakura. En esa época fue cuando aparece uno de los grandes maestros de la forja. El famoso Masamune. Un maestro del estilo soshu. Las espadas se hacen mas llamativas y mas anchas.



Masamune


La Katana (la clásica arma de los Samurais) surgió en el período Muromachi (1333-1568). Con los feudos en guerra, los ejércitos crecían y los soldados a caballo se tornaban más raros y la fuerza principal venía de los soldados que combatían a pie. Variando su largo entre 60 y 90 cm y con una hoja de ancho uniforme, las katanas eran más fáciles de cargar y se las podía desenvainar más rápido.



Katana





En la era Nanpokucho (1334-1393) los samuráis comienzan una rebelión contra el shogunato con la ayuda del emperador. El soldado de a pie vuelve a tener importancia y se desarrolla para el una espada de entre 1.20 y 1.50 metros para su uso a dos manos denominada odachi Esta espada recorta posteriormente su longitud y pasa a denominarse Katana.



odachi


La espada fue el arma más importante del Japón medieval, principalmente tras la unificación por el shogun Tokugawa Ieyasu (principios del siglo XVII), época de muchos duelos entre Samurais.

Tan grande era su importancia que, en 1588, fue declarada privilegio exclusivo de la clase guerrera. “La espada es el alma del Samurai”, dice Tokugawa Ieyasu.



Armadura Tokugawa


Un Samurai era fácilmente reconocible en las calles por portar visiblemente dos espadas, una larga, la Katana (de 60 a 90 cm), usada en las luchas en locales amplios, y una menor, llamada Wakisashi (de 30 a 60 cm), para espacios cerrados (castillos, bosques). Daisho es el nombre dado a este conjunto, y representaba el status máximo de los Samurais, simbolizando, por ser prerrogativa exclusiva de la clase, el orgullo del guerrero.



Wakisashi


Había una tercer arma, el Tanto, una especie de puñal fino y con un solo filo que se llevaba escondido y era usado sólo en caso de emergencia.



Tanto


La creación de un tesoro



Partes katana




El proceso de creación de cualquier espada, no solo de la katana es mucho mas complejo de lo que parece a simple vista.


Para empezar, el acero puede ser muy duro, pero también puede quebrarse con facilidad. Una espada destinada a cortar debe de tener unas características muy especiales y diferentes de otro tipo de espadas como las que golpean y cortan por su propio peso.


El acero para una katana proviene del propio país. Concretamente de una arena de hierro oxidado denominada satetsu. Para crear el acero se debe extraer el oxigeno de esa arena e introducir carbono en la misma. El proceso se realiza mediante una fundición a baja temperatura realizada en unos hornos tradicionales llamados tatara (os puede sonar el nombre de la fundición que aparece en La Princesa Mononoke. De este proceso se obtienen unas placas de acero en bruto llamadas tamahagane, que son posteriormente modeladas a golpes en barras y troceadas en trozos de entre 2 y 3.5 kilos. Entonces también se clasifican por calidades según el color, que depende de las impurezas que contenga ese acero en bruto.


De cada fragmento puede surgir una espada, ya que cerca de la mitad de ese peso se perderá durante el proceso de fabricación.


Cada fragmento en envuelto en papel de arroz y cubierto con arcilla y paja de arroz quemada. Entonces es calentado y golpeado hasta mezclarlo todo.


Cada pieza es entonces calentada y golpeada repetidamente para darle forma, eliminar impurezas, burbujas de aire y cualquier elemento que pueda comprometer su fortaleza. También en este proceso es cuando aparece el dibujo que aparece en la superficie de la espada. Un dibujo granulado denominado hadame. Este dibujo depende de la dirección de los golpes realizados para darle forma, ya sea longitudinales, transversales o combinación de ambos. Los herreros experimentados aprovechan para combinar ambas técnicas y producir patrones de grano característicos.



Filo de la katana de acero


Existen varias escuelas a la hora de realizar una katana, dependiendo de cuantas piezas se unan durante este proceso para crear la katana. Esto permite que partes de diferentes durezas se combinen para su creación, llegando incluso a crearse espadas de entre 2 hasta 5 piezas diferentes (el núcleo, los dos lados, el filo y la parte posterior de la espada).


Ni que decir tiene, que el proceso requiere una gran maestría por parte del forjador. Cualquier imperfección, grieta o mal ajuste entre las diferentes partes de la espada dará como resultado un arma frágil. Cada parte puede llegar a forjarse entre 10 y 18 veces dependiendo de su destino, y como no… cada una tiene su propio nombre (en aras del resumen no daré todos los detalles).


Cuando todas las partes han sido unidas, se da la forma final a la espada. En una sucesión precisa y exacta se terminan las diferentes partes de la misma con una sucesión de planos y filos.


Pero no hemos terminado. La espada tiene ya su forma, pero ahora hay que endurecerla.


Para ello se cubrirá de una pasta realizada a base de cenizas en polvo, arcilla y arenisca machacada. Esta se aplica sobre la espada de una forma determinada. Mas sobre el filo y menos sobre su parte trasera (el filo debe de endurecerse mas) y se le somete al calor repetidas veces. Esto hace que el acero forme capas, y crea también el dibujo ondulado característico del filo, con las variantes aplicadas por cada escuela o maestro. La aplicación de calor también hace que la espada se curve ligeramente ya que este se aplica en mayor grado sobre un extremo de la misma. El artesano debe de anticipar ese efecto para tener una espada con la forma deseada.


Finalmente la espada se pule y afila, y se monta con sus diferentes accesorios como la guarda, el mango, etc.… también se fecha y firma.



Como se fabrica el filo video


Cada parte de este proceso, crea un dibujo, patrón o forma específica. El estudio de las diferentes variantes permite a los entendidos identificar con cierta precisión, desde la fecha en que fue creada, bajo que escuela e incluso quien la creo en algunos casos.


En otra ocasión os hablaré un poco acerca de las diferentes partes de una katana, los accesorios que la acompañan y de su cuidado y mantenimiento.


A día de hoy, comprar una katana autentica no es precisamente barato, y no os asombréis de ver cifras que rondan entre 2000 o 3000 € en adelante. Eso es algo completamente normal para nuevas katanas, y no hablemos ya en casos especiales o en el caso de antigüedades.


Aún hoy en día, en Japón es preciso obtener un permiso especial para poseer una katana. No tanto por su presunta peligrosidad (recordar que en Japón es casi imposible conseguir un permiso para portar armas, ni siquiera para caza o tiro olímpico) como por la obligación que tiene todo poseedor de uno de estos “tesoros” de conservarlo adecuadamente y mantenerlo en perfectas condiciones para la posteridad.


Como curiosidad os diré que he contemplado alguna katana de mas de 500 años de antigüedad, y esta brillaba como recién creada y se conservaba en un estado impecable. Objetos que de gran belleza al margen de su propósito inicial. Aun a día de hoy se ignora como los antiguos maestros, sin conocimientos teóricos sobre la resistencia de materiales, y simplemente a base de prueba y error fueron capaces de crear unos objetos tan magníficos y de una dureza, resistencia y filo que difícilmente tienen parangón fuera de ese país.


Demotración del poder de la katana


Un Huevo



Una botella con agua dentro



Un tomate: Fijaos lo limpio que hace el corte




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Verdaderos tesoros,
aunque del demonio.

Yo tambien vi algunas en Boston, un museo hermoso.

Anónimo dijo...

Verdaderos tesoros,
aunque del demonio.

Yo tambien vi algunas en Boston, un museo hermoso.

monicalvarez dijo...

Hola:
Respecto a las katanas,el escritor japonés, Yukio Mishima,tenía una colección interesante al respecto, incluso al no lograr sus objetivos políticos cometió seppeku,tarea que se la encomendó a uno de sus seguidores de la escuela paramilitar que creó.Existe un libro muy interesante que se llama:
"Mishima o el placer de morir" de Juan Antonio Vallejo-Nágera
Ojalá lo puedas leer.El que lo escribió es un psiquiatra español.
Saludos